Outlast
Whistleblower es el primer contenido descargable de Outlast y ya está disponible, con
nuevos sustos y la misma mecánica que triunfó en el juego original.
ANÁLISIS OUTLAST: WHISTLEBLOWER
Tras el paso de Outlast
y la gran sensación que causó por proponer algo diferente a lo ya visto en
juegos de terror, llega el primer DLC
llamado Outlast Whistleblower, que
cuenta el inicio de los acontecimientos del psiquiátrico de Mount Massive.
De
vuelta a Mount Massive
Esta precuela nos pone en la piel de Waylon Park, un empleado de Murkoff
Corporation que trabaja como responsable del software de las instalaciones.
Toda su historia transcurre unas horas antes de lo que
pudimos ver en el título original lo que motiva a seguir conociendo lo que se
estaba tramando en el psiquiátrico.
A través de nuevo de la videocámara iremos descubriendo
nuevos secretos e impactantes imágenes de la crueldad y de la locura que se
vive en ese terrible lugar, algo que ya vimos en la aventura original y que
poco o nada a cambiado en este DLC.
Como era habitual en el juego original los distintos
sucesos y secretos los iremos recogiendo por medio de notas y escritos que
encontraremos repartidos por las diversas y retorcidas habitaciones.
Sigilo
y oscuridad
De nuevo la premisa básica de Outlast Whistleblower será movernos en absoluto silencio y pasar
desapercibido de las angustiosas criaturas que nos encontraremos en Mount Massive. Si nos descubren… pues a
correr y a escondernos como en el original…. Divertido sí… pero ya no sorprende
tanto como en el título original, aunque sigue enganchando. Los sustos son ya más
predecibles que antes y no sorprenden tanto.
De nuevo nuestra gran aliada, la videocámara, será imprescindible para seguir avanzando a través de
los oscuros recovecos que nos encontraremos y como ocurría en el original
deberemos de buscar pilas para poder recargar la batería y no quedarnos a
oscuras en el peor momento.
En cuanto a la fórmula
empleada no varía nada con respecto a Outlast
y sigue el mismo camino, pasando por una aventura guiada y solo con algún
enemigo diferente, como es el caso del Caníbal,
cuya arma nos hará temblar en cuanto la veamos.
El aspecto gráfico
que presenta Outlast Whistleblower
es idéntico al del original, presentando algún que otro bugs y un modelado algo
simple de los enemigos, sobre todo cuando nos acercamos a ellos. Estos presentan
una inteligencia justita y pasando con cuidado en la oscuridad no detectarán
nuestra presencia.
El sonido
llega con voces en inglés y subtítulos
en castellano. Las melodías siguen siendo bastante parecidas a las
presentadas en su original, aunque con alguna novedad. Lo mejor viene de la
mano de los gritos de los enemigos y de sus armas que nos desconcertarán en
alguna que otra ocasión y nos harán mirar para atrás para ver si nos persiguen.
Conclusión:
Outlast
Whistleblower es una ampliación de lo que ya vimos y una
excusa para sacar algún que otro euro. Si es verdad que los que disfrutaron del
título original encontraran más que entretenida esta expansión y que volver a
recorrer los angustiosos escenarios del psiquiátrico de Mount Massive durante las dos
horas de juego que dura, es razón más que suficiente para adquirirlo si te gustó Outlast.
El DLC está
disponible desde el 6 de mayo y vale
la pena echarle un vistazo si te gusta pasar miedo.
Lo que nos gusta:
Ø Volver
a Mount Massive
Ø La videocámara
y sus angustiosos escenarios
Ø El sonido
de algunos momentos
Ø Sigue
siendo muy inquietante mientras dura
Lo que no nos gusta tanto:
Ø La
mecánica es repetitiva
Ø Dura
muy poco
Ø Poca
innovación en su conjunto
JOSÉ
MANUEL MONTERO BÓRNEZ @chovigames
“Si
tienes un sueño, tienes que protegerlo”
Valoración: 7.5
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