Tras diez largos meses de espera Metal Gear Rising Revengeance llega por fin a nuestros PCs, con mejoras gráficas y dos DLC incluidos en un título que nada
tiene que ver con Metal Gear
original, pero que es todo un juegazo.
ANÁLISIS METAL GEAR RISING REVENGEANCE
La saga Metal Gear
siempre se ha caracterizado por el sigilo y la cautela a la hora de eliminar
enemigos, dejando la acción a un lado y premiando al jugador por no ser
descubierto. Pues bien, Metal Gear
Rising Revengeance es todo lo contrario a lo visto hasta la fecha en la
saga.
Acción
y katanas
Raiden es
el personaje que ya conocimos en el segundo título de la saga y que ahora es el
protagonista medio humano – medio cyborg
que destrozara literalmente a todo lo que se cruce en su camino con una katana, arma principal de nuestro
protagonista, pero que a lo largo de la aventura podremos adquirir algunas más,
además de mejorar todas ellas para que sean más efectivas.
Metal
Gear Rising Revengeance es un juego de acción sin tregua,
exceptuando algunas misiones donde el sigilo será una cuestión opcional, donde
tendremos que acabar con todo cyborg viviente. Y es que Metal Gear Rising Revengeance nos mete de lleno en un mundo donde
los humanos más que personas son una mezcla de robots y máquinas de matar.
La historia de
Metal Gear Rising Revengeance es
algo floja, aunque eso es lo de menos, pero sigue mostrándonos largos diálogos
marca de la casa para explicarnos con todo detalle los elementos del juego y de
los personajes que conoceremos por medio del ya más que conocido Códec.
Todo comienza tras una escena donde es atacado el Presidente Liberiano y cuyo asesor de
seguridad somos nosotros, nos vemos obligados a salir del vehículo y a luchar
contra los cyborgs que están en el
camino hasta encontrar a la persona que atacó al presidente. Después del
combate y de salir poco menos que destrozado, nos recomponen en un cyborg muy
superior y en un total despedazador, a partir de aquí es donde empieza la
verdadera acción de Metal Gear Rising
Revengeance.
Raiden
diseñado con la última tecnología en cyborgs por parte de Doktor será una auténtica máquina de matar. La cantidad de golpes y
combos que podremos realizar con tan sólo dos botones (golpe fuerte y golpe
débil) es impresionante dependiendo siempre de la posición de Raiden, seremos capaces de cortar en
pedazos a nuestro enemigo con nuestra katana, además se nos mostrará en
pantalla la cantidad de trozos en la que hemos partido al enemigo y seremos
premiados a través de los PC, que
son puntos para poder comprar mejoras de armas, trajes o armas secundarias.
Infiltración
y sigilo
Aunque no abundan también encontraremos fases en las que
el sigilo será clave, ejecutar enemigos por la espalda o pasar desapercibidos
serán pocos los momentos, pero rompen la mecánica repetitiva de la acción y a
veces también se agradece. Aunque esto más que nada serán pequeños guiños a
anteriores juegos de la serie y será opcional porque siempre podremos optar por
sacar nuestra reluciente katana y
cortar en pedacitos a nuestros objetivos.
Sin duda Metal
Gear Rising Revengeance es un juego de acción a la japonesa donde lo único
importante es cortar y destrozar indefinidamente a los enemigos.
En el aspecto
gráfico mejora con sus respectivas versiones en consola, mejores detalles
tanto en enemigos y escenarios, luces, cinemáticas y todo ello a un buen nivel
de frames.
Tampoco está exento de problemas ya que en algunas ocasiones las cámaras crean problemas
de visibilidad para ver a los enemigos en pantalla dada la rapidez de
movimiento, tanto de Raiden como de
los enemigos.
Los enemigos
finales son una auténtica pasada, enemigos que apenas cogen en pantalla y
que deberemos eliminarlos a través de QTE
que a veces resultan algo complicados y que no están muy bien llevados.
El sonido con
canciones roqueras animan a destrozar a todo lo que veamos a nuestro paso. El
título está en inglés las voces y subtitulado a nuestro idioma, aunque se echa
de menos un doblaje también al español.
En cuanto a la jugabilidad
de Metal Gear Rising Revengeance es
excepcional, con tan pocos botones la cantidad de golpes que se pueden realizar,
la cantidad de combos que ejecutar y la espectacularidad de los mismos y de Raiden en movimiento, una pasada, pero
eso sí, para disfrutarlo a tope lo mejor es hacerse con un Pad.
Conclusión:
Metal
Gear Rising Revengeance es un gran juego, sólido, muy bien
optimizado y con una tremenda jugabilidad
que engancha desde el minuto uno.
Si es verdad que la historia no es de las
mejores, pero eso es lo de menos, la duración es corta de unas 7 – 8 horas, ya que no hay mucho que
explorar dado lo lineal que es, aunque siempre podemos pasar los 50 VR Training que tendremos que desbloquear, pero Metal Gear Rising Revengeance es un juego diferentes, raro sí, pero
que se disfruta como pocos. Una propuesta diferente a lo visto en el universo Metal Gear pero igual de placentera. Un
título imprescindible.
Lo que nos gusta:
La puesta en acción, los combos, la jugabilidad, el
diseño de personajes y enemigos, gráficamente muy logrado, el sistema de
mejoras.
Lo que no nos gusta tanto:
La dificultad en ocasiones es elevada, es muy corto, la
historia tiene poca “chicha”, no haber doblado el juego a nuestro idioma, la
cámara a veces juega malas pasadas.
JOSÉ
MANUEL MONTERO BÓRNEZ @chovigames
“Si
tienes un sueño, tienes que protegerlo”
Valoración: 9.1
No hay comentarios :
Publicar un comentario