Tras meses de retraso por fin llega Metro Last Light, una aventura post-apocalíptica con toques de survival horror en forma de FPS, que continúa la historia de Artyom y de los Oscuros de Metro 2033, una forma diferente de ver la acción en primera persona y la lucha por la supervivencia.
ANÁLISIS METRO LAST LIGHT
4A Games vuelve a dar vida al metro de Moscú y a una
ciudad post-apocalítca que nos mostró en Metro 2033, y que se basaba en la gran
obra literaria de Dmitri Glujosvski, que ahora también pone su ingenio y
participa en este proyecto de Metro Last Light.
Este Metro Last Light no es la adaptación del libro
Metro 2034, escrito por el mismo autor, es una historia totalmente
independiente pero que ha sido supervisada por el autor de ambos libros.
Para los que hayamos jugado a Metro 2033, recordaremos
que había dos finales distintos, la salvación o la destrucción de Los Oscuros,
pues bien, este Metro Last Light nos mete de lleno en el peor y más triste de
los finales de Metro 2033, la destrucción de Los Oscuros, aunque deja entre
abierta una pizca de esperanza con la supervivencia de uno de Los Oscuros, al
cual deberemos buscar y encontrar durante la aventura.
La historia de Artyom
Nuestro protagonista
vuelve a ser Artyom, quien habita en la Poli, una de las diferentes facciones
divididas a lo largo de todo el Metro de Moscú. Éstas facciones mantienen entre
sí una lucha constante por la comida, armas y por la supervivencia en general.
Pronto empezaremos
trabajando para la Orden, un grupo organizado por veteranos y de las fuerzas
especiales, éstos descubren la presencia de un último y pequeño Oscuro vivo y
nos encomiendan a encontrarlo, dado el vínculo que poseemos con los Oscuros y
que ya vimos en Metro 2033. Artyom tiene ciertas visiones a través de los
Oscuros que le hace ver historias y sucesos que serán de vital importancia para
descubrir la trama a lo largo del juego.
A partir de aquí el
juego se desarrolla de manera muy parecida a su antecesor, a través de pequeños
episodios, donde iremos conociendo a las distintas facciones tanto nazis como
comunistas a través de los túneles del Moscú post-apocalíptico y donde las
traiciones estarán a la orden del día, éstas facciones combaten entre sí sus
ideales políticos y aunque nosotros nos mostraremos de una manera neutral ante
todo esto, nos veremos involucrados por los sucesos acontecidos entre las mismas
conforme vayamos avanzando en la aventura.
Más allá de la
historia principal, la cual resulta algo obvia con respecto a lo sucedido con
el juego original, nos encontraremos con una ambientación excelente pocas veces
vista en un shooter, con un tono caótico y claustrofóbico a la vez en las
distintas áreas del metro, donde contaremos con una linterna para iluminarnos
el camino, a la que deberemos incluso recargar la batería cuando prolonguemos
su uso y un mechero ideal para quemar las telarañas que impiden nuestro avance
e incluso para prevenir las corrientes de viento que nos pondrán a prueba en el
exterior. Todo el diseño ha sido muy logrado, sobre todo en lo referente a las
salidas al exterior de los túneles, mostrándonos una vida exterior inexistente,
todo destrozado, contaminado por la radiación y de la que encima se alimentan
extrañas y grandes criaturas mutantes que nos atacarán y devorarán en cuanto
nos vean. Éstas salidas son más abundantes que en el anterior juego por lo que
es un punto a su favor, ya que es de lo mejor del título, en ellas nos
obligarán a salir con una máscara de gas a la cual deberemos cambiarle el
filtro cada cierto tiempo si no queremos morir ahogados, para ello contaremos
con un reloj que nos indicará el oxigeno que nos queda en el filtro de la
máscara, aunque esto ya lo vimos en Metro 2033, además deberemos buscar nuevos
filtros y nuevas máscaras, ya que éstas se destrozan con los golpes de los
enemigos, y que supone todo un reto sobre todo en los niveles máximos de
dificultad donde no abundan demasiado.
Acción o sigilo
En Metro Last Light
se ha trabajado más la acción que en su predecesor, sobre todo en las salidas a
la superficie donde no habrá otra que disparar a matar a todo lo que se mueva,
sin embargo, en los diferentes túneles del metro y mientras vamos avanzando por
las diferentes facciones, seremos nosotros los que decidamos que hacer con los
enemigos, si pasar de una manera sigilosa y ahorrando munición que también
escasea o liarnos a tiros con todos, cosa no muy recomendable ya que habrá
zonas plagadas de soldados que nos pondrán las cosas muy difíciles.
Además la
forma sigilosa es mucho más divertida y emocionante, tomándonos un tiempo en el
área podremos visualizar los movimientos de los enemigos, apagar las luces
encendidas y atacarles uno a uno silenciosamente por la espalda, ejecutándoles
o dejándoles inconscientes, lanzarles un cuchillo o matarlos con una pistola
con silenciador, hay multitud de variedad de situaciones que podremos afrontar
como queramos. Eso sí, la inteligencia artificial enemiga no es muy brillante,
a veces con despistes absurdos o simplemente no nos ven cuando estamos casi
delante de ellos, aunque no empaña realmente el resultado final es algo a tener
en cuenta, ya que en el juego original estaba algo más cuidada. Algo menos
torpe es la de los enemigos en el exterior, ya que las criaturas atacan en
manada y a lo loco lo que provocará un impacto casi seguro cuando vengan hacia
nosotros, lo que hará que estemos muy alerta cuando estemos en la superficie.
A lo largo de la
aventura pasaremos por las diferentes zonas seguras, una especie de ciudad
montada por los escasos supervivientes que se encuentran en la zona y que serán
los únicos lugares donde podremos descansar tranquilamente sabiendo que no nos
atacarán en cualquier momento. Aquí podremos comprar munición, explosivos,
cuchillos y armas de fuego, además de poder modificar éstas a nuestro antojo,
como ponerles miras, silenciador, culatas, etc., la personalización no es muy
grande pero mejora el rendimiento del arma a nuestro gusto. Todo esto tiene un
precio y el utilizado en el juego no es otro que las balas recogidas durante la
aventura, al igual que ocurría en Metro
2033, a través de ellas podremos negociar con los comerciantes que hay
en las distintas áreas de descanso de estas pequeñas ciudades.
Directa y sin complicaciones
Así es la campaña
principal de Metro Last Light, donde iremos guiados en todo momento en sus 8 –
10 horas de juego, siendo un título muy lineal y donde la exploración se ha
reducido algo más que en su título original, en esta entrega brillará más la
espectacularidad de las secuencias introducidas y que se repetirán con bastante
frecuencia a partir de la segunda mitad del juego, donde una mano amiga nos
sacará del apuro en el último momento.
Los puntos de
guardados predefinidos habitan con bastante frecuencia, lo que hace que la
experiencia sea más asequible para los diferentes usuarios que su predecesor.
La jugabilidad está
algo limitada al ser un título bastante lineal y pasillero. Artyom podrá llevar
hasta tres armas a la vez, las cuales responden bastante bien a la hora de
disparar, además contaremos con diferentes explosivos que podremos elegir en un
menú del que podremos echar mano pulsando una tecla en cualquier momento y en
tiempo real y que provocará una ralentización del tiempo mientras seleccionamos
un explosivo, todo un detalle vistoso. Por lo demás, Metro Last Light es como
todo shooter con respecto a su jugabilidad. Aunque si cabe destacar la ausencia
de regeneración automática, por lo que necesitaremos botiquines para poder
sobrevivir cuando somos atacados y que en niveles máximos de dificultad no
abundan, lo que es todo un acierto y un reto interesante para los más hábiles.
Buena optimización y mejor calidad
El apartado técnico
luce de maravilla. Gráficamente nos encontramos con uno de los títulos más
exigentes que pueda haber hoy día en PC, con unos impresionantes efectos de luz
y un acabado bastante bueno tanto dentro de los túneles del Metro como en la
superficie. Hay que destacar el buen acabado de las texturas, que aunque a
veces dan paso a pequeños bugs, no estropean el acabado general que presenta el
título, tanto los enemigos humanos como las criaturas de la superficie están
bastante bien implantadas con bastantes detalles en su diseño. La optimización
es muy buena, pues a pesar de pedir un PC de gama Alta para jugar con el máximo
nivel de detalle, también se puede jugar con un PC de gama Media-Baja
ajustándose a una configuración predeterminada por el juego, que aunque baja
bastante la experiencia de juego con respecto a los detalles de los personajes
y de los escenarios se deja jugar bastante bien.
Los personajes
están llenos de detalles, animaciones y de vida, sólo hay que dar un paseo por
las pequeñas ciudades del Metro para quedarse asombrado con el acabado de los
mismos que ha realizado 4A Games.
En el apartado
sonoro también han realizado un trabajo excepcional, con un doblaje de las voces
al castellano bastante bueno y una banda sonora digna para un juego de esta
categoría.
Conclusión:
Un magnífico
trabajo realizado por los chicos de 4A Games, a pesar de los problemas surgidos
con el cambio de compañía debido al cierre de THQ y a compra de la licencia a
principios de este año por Deep Silver. Metro Last Light no introduce nada
nuevo que no hayas visto en su juego original, pero sigue ofreciendo ese
shooter diferente, con una ambientación muy bien llevada y espectacular pocas
veces vista en juegos de primera persona, con una jugabilidad que sin ser
destacable cumple con su cometido, a pesar de que la IA enemiga no sea del todo
buena.
También hemos echado de menos algo más de personalidad
por parte de Artyom, ya que nuestro protagonista sólo habla antes de cada
ni vez con una voz en off, pero no habla en el resto del juego y hay veces que
en las escenas cinematográficas le preguntan o increpan pero este sólo calla,
lo que deja algo que desear con su actitud. Pese a ello Metro Last Light es
un juego brillante, con sus pequeños fallos, pero brillante y que ningún
aficionado que haya jugado a Metro 2033 debe perderse, ya que
disfrutarán con esta continuación.
Lo que nos gusta:
Buen doblaje a
nuestro idioma, la ambientación y el detalle tanto de escenarios como de
enemigos y personajes, el uso de la munición como moneda, el uso de botiquines
y la ausencia de regeneración automática, la máscara de gas, los espectaculares
efectos de luz, la narración de la voz en off de Artyom antes de cada nivel, las
fases de sigilo y el argumento bastante bien llevado.
Lo que no gusta tanto:
El excesivo hilo
lineal de la aventura, muy guiado y con poca exploración de escenarios, poca
personalidad del protagonista, los enemigos humanos algo torpes.
JOSÉ MANUEL MONTERO BÓRNEZ @chovijmmb
"Si tienes un sueño, tienes que protegerlo"
Valoración: 9
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